Las bellas Artes, permiten que los sentidos del ser humano se desarrollen al máximo y el artista se funda en su trabajo a la perfección, mostrando de esa manera al mundo el resultado de la conjunción de los elementos.
Desde el corazón de la Rancheria Medellin y Madero del municipio de Centro, Tabasco, la familia Castro Hernández, progreso para el mundo, a su bella hija que con el tiempo se ha convertido en la embajado de Tabasco en coreografía.
Don Abel Castro Vicuña y doña Natividad Hernández Ramos, procrearon seis hijos, de los cuáles no se imaginaron que la más pequeña saliera de su comunidad, municipio, estado y país, para mostrar su talento en los escenarios.
La tabasqueña Maria Isabel Castro Hernández, a lo largo de 23 años de práctica y dedicación, a conjugado los elementos necesarios para destacar en el arte de la coreografía, lo cual le ha permitido viajar por diversas partes del mundo, alajada de su tierra natal.
Orgullo de Medellin y Madero del municipio Centro, Tabasco
Egresada del Centro de Interpretación de las Bellas Artes (CEIBA) de Tabasco, como licenciada de Educación Artística y técnica en Promoción Cultura, a logrado sobresalir y competir con artistas de talla internacional.
Oriunda de Medellin y Madero primera Sección, Maria Isabel, a puesto en alto el nombre de Tabasco, en los diversos escenarios que ha pisado, las coreografías que presenta en sus espectáculos hablan bien de ella.
Castro Hernández, forma parte del elencos del Ballet de Amalia Hernández, Centro Cultural de CanCun, Aves del Paraiso en Marzo Tango, Coriografa en Nueva York otro muchos lugares más
De regreso a sus raíces mexicana a montado coreografía Folclóricas como: Jarabe Tapatío, el Son de la Negra y otros temas más.
Sus movimientos los coordina con su vestuario y en cada giró al ritmo de la melodía, muestra la rigurosa dedicación que tiene al practicar diariamente su papel en el escenario.
Es la sexta hija del matrimonio Castro Hernández, quien con su dedicación y empeño a tocado los cuernos de la luna
María Isabel, mediante sus coreografías, ejecuta una serie de movimientos corporales previamente organizados, que a través de la danza muestra el talento y la flexibilidad de su cuerpo con que cuenta.
Madre de una hermosa hija, Isabel, sabe que mediante la coreógrafa trabaja el cuerpo al maximo, porque durante el baile interpreta y desarrolla ideas y transforma una representación escénica.
Acostumbrada a trabajar bajo presión, Castro Hernández, comenta que en cada coriografa implica controlar toda la producción bajo la dirección del director artístico, que siempre busca la perfección.
Para ella, como madre busca no apoyar los sueños de su hija, para que se le hagan realudad, pero todo dentro de las regias del respeto, dedicación y constancia, por que es el unico camino a la siperacion y trunfo.